2021: 123 millones de litros de AdBlue suministrados y 59 nuevas instalaciones en estación de servicio

2021 ha sido un año cargado de retos e incertidumbre, pero aun así, en GreenChem estamos satisfechos por cómo lo hemos afrontado. A pesar de la inestabilidad de los mercados, hemos podido abastecer a todos nuestros clientes y suministrar un total de 123 millones de litros de AdBlue, un 20% más que en 2020. A ello hay que sumarle las 59 nuevas instalaciones para el suministro del aditivo de los diésel en estaciones de servicio de la península, la apertura de una nueva planta de producción en Portugal y la renovación de nuestras garrafas, que ahora se elaboran con plástico reciclado.

En 2022, esperamos seguir creciendo y trabajando juntos por un medio ambiente más sostenible

Garantía de suministro de AdBlue en un año marcado por la inestabilidad

Ha sido un año complejo. Por un lado, la crisis de las materias primas afectó al sector energético con un aumento de precio del gas. Dicho incremento repercutió directamente al valor de mercado de la urea, lo que multiplicó el precio del AdBlue en el mercado. Por otro, el último trimestre de 2021 vino marcado por el miedo al desabastecimiento, un temor infundado, según nuestro director general, Oriol Canut, quien aseguró que se podría cubrir la demanda sin problema. De hecho, en GreenChem hemos suministrado un total de 123 millones de litros de AdBlue este año, un 20% más que en 2020.

Nuestros partners, Contank y Transportes Sardão S.A, han recorrido cerca de dos millones de kilómetros para hacer llegar el aditivo a tiempo a todos nuestros clientes en España y Portugal este 2021. Una suma necesaria que esconde una gran estrategia logística detrás, ya que el objetivo justamente es conseguir un transporte eficiente, reduciendo al máximo las emisiones de CO2.

Según Canut, los precios tenderán a corregirse a la baja durante este 2022, siempre y cuando se mantenga la estabilidad geopolítica en el continente. “Si se pone en marcha el gasoducto North Stream II, para el suministro de gas a Europa, volverán a bajar los precios, aunque no volveremos a los de 2020”, apunta Canut, “entre otras cuestiones, habrá otros factores a tener en cuenta, como las cuotas por emisiones de CO2, que también se verán repercutidas en el precio de la materia prima”.

Una sesentena de nuevas instalaciones para repostar AdBlue en la estación de servicio

En total, desde GreenChem hemos cerrado 2021 con 59 nuevas instalaciones para repostaje de AdBlue a granel en estaciones de servicio, lo que coloca nuestro contador en 312 a un año de cerrar el Plan 500/5. El objetivo del reto, lanzado en 2018, era llegar a los 500 equipos en 5 años, una cifra que será difícil de alcanzar.

“Estamos muy satisfechos con el resultado, porque aunque nos quedemos a las puertas del objetivo inicial debemos tener en cuenta la excepcionalidad de los dos últimos años, marcados por una pandemia mundial sin precedentes”, apunta nuestro director general, “en realidad, lo que buscábamos era abrir camino a un repostaje más limpio y sostenible para el aditivo de los diésel y éste sí que lo hemos cumplido”.

Además de la sesenta de equipos instalados en estación de servicio, cabe destacar también el acuerdo con el grupo Interbus, a través del cual se han equipado las distintas bases españolas de la filial para el suministro de AdBlue a granel durante los próximos 5 años.

Nuevas garrafas de plástico reciclado para repostar AdBlue

En nuestra apuesta por la economía circular, 2021 también ha sido el año en el que mejorar nuestros envases para el repostaje de AdBlue. Aunque minoritaria, la garrafa sigue siendo una opción de repostaje para el conductor de diésel, por eso en GreenChem desarrollamos un envase más respetuoso con el medio ambiente: elaborados con un 80% de plástico PCR, con su producción actual se ahorra hasta un 75% de plástico de nueva fabricación. Además, las nuevas garrafas son 100% reciclables, lo que favorece el uso de recursos ya existentes.

De hecho, por la fabricación de cada garrafa de AdBlue4you se ha reducido una media del 45% de emisiones de CO₂. Todo esto supone una disminución de la huella de carbono en la producción del envase, así como del resto de elementos complementarios.