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ISO 22241-4: la garantía en el suministro de AdBlue®

  • Normativas

Los controles que certifican la calidad del proceso de suministro de AdBlue® en un vehículo diésel tienen en cuenta todos los elementos de la cadena, incluidas las características de cada pieza que participa en el sistema de recarga. Hablamos de nuevo de la normativa ISO 22241, de cuyos capítulos primero y tercero hablamos en artículos anteriores. Siguiendo nuestro compromiso de calidad, repasamos en esta ocasión el apartado 4 de esta certificación sobre los estándares internacionales que marca la Sociedad Alemana de la Industria Automovilística (VDA).

La ISO 22241-4 ha sido actualizada en 2019 y se centra en los requerimientos funcionales y geométricos mínimos que debe reunir la interfaz de suministro de AdBlue®, con el fin de asegurar la compatibilidad entre el sistema de rellenado de a bordo y el externo: es decir, que surtidor y depósito garantizan un repostaje sellado con la máxima seguridad.

Actualización de la normativa en 2019

En un mundo cambiante como el nuestro, las especificaciones técnicas que establecen estos parámetros de calidad también deben actualizarse periódicamente a la nueva realidad de la industria. Por eso, en 2019 se introdujeron algunos cambios en la ISO 22241-4, que afectan a los vehículos de más de 3,5T.

Especificaciones técnicas en vigor para el suministro de AdBlue®

¿Qué debemos tener en cuenta para garantizar la calidad en el repostaje de este aditivo? Estas son precisamente las que establece la ISO 22241-4:

  • El flujo del suministro se debe situar entre los 20 y los 40 litros por minuto.
  • El dispensador debe disponer de un mecanismo que detenga automáticamente el suministro cuando se haya alcanzado el límite máximo del depósito.
  • El depósito ha de contar con la ventilación adecuada durante la operación.
  • Todos los componentes del sistema de suministro deben estar diseñados de acuerdo con las especificaciones de temperatura: entre -30 y +80ºC las piezas de a bordo, y entre -20 y +40ºC las de la estación de servicio.
  • La cantidad máxima permitida de derrame de AdBlue® al depósito de diésel es de 80 ml para cada operación de repostaje (con una boquilla adecuada se elimina por completo).
  • Es indispensable prevenir el vertido de fuel en el depósito de AUS 32, es decir, el de AdBlue®. Una sola gota de diésel contaminaría e inutilizaría el agente reductor de emisiones de NOx.
  • Los materiales en contacto con el aditivo deben ser compatibles con el compuesto para evitar la corrosión de los dispositivos utilizados. En este sentido, desde GreenChem recomendamos siempre un repostaje a granel, ya que nuestros surtidores están con este fin.
  • El vehículo debe estar diseñado para adaptarse a las propiedades del AdBlue®, teniendo en cuenta, por ejemplo, que se congela a -11,5ºC, lo que hace aumentar su volumen un 7%.
  • Todas las superficies en contacto con AdBlue® tienen que estar libres de material extraño, como fuel, aceite, grasa, detergente o polvo, de acuerdo con las especificaciones del tercer capítulo de la ISO 22241.
  • Garantía de fiabilidad y durabilidad: el cuello de llenado, el adaptador de entrada y el tapón del depósito deben estar diseñados y manufacturados para ser completamente funcionales durante la vida del vehículo, sin ningún servicio, ajuste o sustitución.